Las enfermedades del corazón en las mujeres - ¿Cómo se tratan las enfermedades del corazón? - ¿Cómo se tratan las enfermedades del corazón?

Por lo general, el tratamiento de la enfermedad coronaria es igual para hombres y mujeres. Puede consistir en cambios en el estado de vida, medicinas, procedimientos médicos y quirúrgicos, y rehabilitación cardíaca.

Los objetivos del tratamiento son:

  • Aliviar los síntomas
  • Disminuir los factores de riesgo para retardar, detener o dar marcha atrás al depósito de placa
  • Disminuir el riesgo de que se formen coágulos de sangre, ya que éstos pueden provocar un ataque cardíaco
  • Ensanchar las arterias coronarias obstruidas por la placa o dar un rodeo para evitarlas
  • Prevenir las complicaciones de la enfermedad coronaria

Cambios en el estilo de vida

Los cambios en el estilo de vida pueden prevenir o tratar la enfermedad coronaria. En algunas personas estos cambios pueden ser el único tratamiento necesario.

Deje de fumar

Si usted fuma o usa tabaco, procure dejar de hacerlo. El tabaquismo o hábito de fumar puede elevar su riesgo de sufrir la enfermedad coronaria y de tener un ataque cardíaco, y puede empeorar otros factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Pregúntele a su médico qué programas y productos pueden ayudarle a dejar el hábito. Además, trate de evitar la exposición pasiva al humo de tabaco.

Si le cuesta trabajo dejar de fumar sin ayuda, piense en la posibilidad de formar parte de un grupo de apoyo. Muchos hospitales, empresas y grupos comunitarios ofrecen clases para ayudar a dejar de fumar.

Si desea obtener más información sobre cómo dejar de fumar, consulte el artículo Smoking and Your Heart (en inglés solamente) en el sitio web Temas de salud y el folleto "Your Guide to a Healthy Heart" (en inglés solamente) del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI).

Consuma una alimentación saludable

Una alimentación saludable forma parte importante de un estilo de vida sano. Una alimentación saludable contiene variedad de frutas y verduras. Estos alimentos pueden ser frescos, enlatados, congelados o secos. Una regla que conviene seguir es tratar de llenar la mitad del plato con frutas y verduras.

Una alimentación saludable también contiene cereales integrales, productos lácteos descremados o semidescremados y alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, aves sin piel, pescado y mariscos, productos procesados de soya, nueces, semillas, frijoles y arvejas (guisantes).

Consuma y prepare alimentos con bajo contenido de sodio (sal). El exceso de sal puede elevar su riesgo de sufrir presión arterial alta. En estudios recientes se ha observado que ceñirse al plan de alimentación DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) puede bajar la presión arterial.

Trate de evitar alimentos y bebidas con un alto contenido de azúcares agregadas. Por ejemplo, tome agua en vez de líquidos azucarados, como las gaseosas.

Además, trate de limitar la cantidad de grasas sólidas y de granos refinados que consume. Las grasas sólidas son grasas saturadas y ácidos grasos trans. Los granos refinados provienen del procesamiento de granos integrales, que causa la pérdida de nutrientes (como la fibra alimenticia).

Si toma bebidas alcohólicas, hágalo con moderación. Las investigaciones indican que el consumo habitual de cantidades entre pequeñas y moderadas de bebidas alcohólicas también puede disminuir el riesgo de presentar la enfermedad coronaria. Las mujeres no deben tomar más de una bebida alcohólica al día.

Un trago al día puede disminuir el riesgo de sufrir la enfermedad coronaria porque aumenta las concentraciones de colesterol HDL. Un trago equivale a una copa de vino, un vaso de cerveza o una pequeña cantidad de licor.

Si usted no bebe, no le estamos recomendando que comience a tomar alcohol. Además, si está embarazada, si planea quedar embarazada o si tiene algún problema de salud en el que el consumo de alcohol sea nocivo, debe evitar la bebida.

El exceso de alcohol puede provocar aumento de peso y elevar la presión arterial y la concentración de triglicéridos. En las mujeres, incluso un trago diario puede elevar el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer.

Si desea más información sobre cómo consumir una alimentación saludable, consulte el folleto "Your Guide to Lowering Your Blood Pressure With DASH" (en inglés solamente) del NHLBI y visite el sitio web Choosemyplate.gov/en-espanol del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Ambos recursos contienen información general sobre una alimentación saludable.

Manténgase activa

La actividad física que se practica con regularidad puede disminuir muchos factores de riesgo de la enfermedad coronaria, entre ellos las concentraciones altas de colesterol LDL, la presión arterial alta y el exceso de peso.

La actividad física también puede reducir el riesgo de sufrir diabetes y puede aumentar las concentraciones de colesterol HDL. (El colesterol HDL ayuda a retirar el colesterol de las arterias).

Hable con su médico antes de iniciar un nuevo programa de ejercicio. Pregúntele qué tipo de actividades físicas puede realizar sin peligro y en qué cantidad puede hacerlas.

La salud de una persona se beneficia con dedicar tan solo 60 minutos semanales a una actividad aeróbica moderada. Caminar es un ejercicio excelente para tener un corazón sano. Entre más activa sea usted, más se beneficiará.

Si desea más información sobre la actividad física, consulte las pautas sobre el tema publicadas por el Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos en "2008 Physical Activity Guidelines for Americans" (en inglés solamente), el folleto "Manténgase activo a su manera" , el artículo "La actividad física y el corazón", del sitio web Temas de salud y el folleto "Your Guide to Physical Activity and Your Heart" (en inglés solamente) del NHLBI.

Manténgase en un peso saludable

El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Trate de bajar de peso, si tiene sobrepeso o es obesa. Disminuya el consumo de calorías y realice más actividad física. Coma porciones más pequeñas y opte por consumir alimentos que contengan menos calorías. Su profesional de la salud puede remitirla a un nutricionista que le ayude a controlar el peso.

La meta para prevenir y tratar la enfermedad coronaria es tener un índice de masa corporal de menos de 25 y una circunferencia de cintura de 35 pulgadas o menos. El IMC mide el peso en relación con la estatura y proporciona un cálculo de la grasa corporal total. Usted puede averiguar su IMC con la calculadora en línea del NHLBI o puede pedirle a su médico que le ayude a calcularlo.

Para medirse la cintura, póngase de pie y pásese la cinta métrica alrededor del talle, por arriba de los huesos de la cadera. Mídase la cintura después de exhalar. Asegúrese de que la cinta métrica le quede justa pero no apretada.

Si desea obtener más información sobre cómo bajar de peso o mantenerse en un peso saludable, consulte el sitio web Aim for a Healthy Weight (en inglés solamente) del NHLBI.

Estrés o depresión

Las investigaciones muestran que la alteración o la ira pueden precipitar un ataque cardíaco. Además, algunas de las maneras en que la gente afronta el estrés, como bebiendo, fumando o comiendo en exceso, tampoco son buenas para el corazón.

Aprender a controlar el estrés, relajarse y lidiar con los problemas puede mejorar la salud emocional y física.

Tener personas que la apoyen y con quienes pueda hablar de sus sentimientos o preocupaciones puede ayudarle a aliviar el estrés. La actividad física, el yoga y la terapia de relajación también pueden contribuir a aliviar el estrés. Tal vez le convenga participar en un programa de control del estrés.

La depresión puede duplicar o triplicar su riesgo de sufrir la enfermedad coronaria. También le hace más difícil mantener un estilo de vida saludable.

Consulte con su médico si tiene síntomas de depresión, por ejemplo, si se siente sin esperanzas o no se interesa en sus actividades diarias. Quizá él le recomiende que busque asesoría psicológica o le recete medicinas para controlar este trastorno.

Medicinas

Es posible que usted necesite medicinas para tratar la enfermedad coronaria si los cambios en el estilo de vida no son suficientes. Las medicinas pueden lograr lo siguiente:

  • Reducir la carga del corazón y aliviar los síntomas de la enfermedad coronaria.
  • Disminuir sus probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o de morir de repente.
  • Disminuir las concentraciones del colesterol LDL, bajar la presión arterial y reducir otros factores de riesgo de la enfermedad coronaria.
  • Prevenir la formación de coágulos de sangre.
  • Prevenir o retrasar la necesidad de realizar un procedimiento médico o una intervención quirúrgica, como una angioplastia o una derivación coronaria (bypass).

Las mujeres que sufren enfermedad coronaria microvascular y anemia se pueden beneficiar de tomar medicinas para la anemia. (En los Temas de salud hay un artículo en inglés sobre la enfermedad coronaria microvascular titulado "Coronary Microvascular Disease").

Las mujeres que tienen el síndrome del corazón roto también pueden necesitar medicinas. Los médicos pueden recetar medicinas para aliviar la acumulación de líquidos, tratar los problemas de la presión arterial, prevenir la formación de coágulos de sangre y controlar las hormonas del estrés. La mayoría de las personas que sufren el síndrome del corazón roto se recuperan por completo en cuestión de unas semanas.

Tómese todas las medicinas como le haya indicado el médico. Si tiene efectos secundarios u otros problemas relacionados con las medicinas, cuéntele al médico. Es posible que éste pueda ofrecerle otras alternativas.

Tratamiento hormonal de la menopausia

Se ha observado en estudios recientes que el tratamiento hormonal de la menopausia no previene la enfermedad coronaria. Algunos estudios han mostrado incluso que aumenta el riesgo de la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales)  y el cáncer de mama.

Sin embargo, estos estudios ensayaron el tratamiento hormonal en mujeres que habían sido posmenopáusicas por varios años. Es posible que durante ese tiempo haya comenzado la enfermedad coronaria.

Se están realizando investigaciones para ver si el tratamiento hormonal de la menopausia ayuda a prevenir la enfermedad coronaria cuando se toma en cuanto comienza la menopausia. Aunque aún quedan interrogantes por resolver, los resultados actuales parecen indicar que el tratamiento hormonal de la menopausia no se debe usar habitualmente para prevenir o tratar la enfermedad coronaria.

Consulte con el médico acerca de otras formas de prevenir o tratar la enfermedad coronaria, entre ellas las modificaciones del estilo de vida y las medicinas. Si desea obtener más información sobre el tratamiento hormonal de la menopausia, visite el sitio web Postmenopausal Hormone Therapy del NHLBI (en inglés solamente).

Procedimientos médicos y cirugía

Usted puede necesitar un procedimiento médico o una intervención quirúrgica para tratar la enfermedad coronaria. Tanto la angioplastia como la derivación coronaria o bypass se usan como tratamiento. Usted y su médico pueden decidir qué tratamiento le conviene más.

Angioplastia

La angioplastia es un procedimiento no quirúrgico que abre arterias coronarias bloqueadas o estrechadas. Este procedimiento se conoce también como intervención coronaria percutánea o ICP.

Un tubo delgado y flexible que tiene un globo u otro dispositivo en la punta se lleva por el interior de un vaso sanguíneo hasta la arteria coronaria que está estrechada o bloqueada. Una vez allí, el globo se infla para comprimir la placa contra la pared de la arteria. Así se restablece la circulación de sangre por la arteria.

La angioplastia puede mejorar el flujo de sangre que llega al corazón y aliviar el dolor en el pecho. Por lo general dentro de la arteria se pone un tubo pequeño de malla llamado endoprótesis vascular o stent para mantenerla abierta después de la intervención.

Si desea más información, consulte el artículo Angioplastia coronaria en el sitio web Temas de salud.

Revascularización coronaria o bypass coronario

La revascularización coronaria o bypass coronario es un tipo de cirugía. El cirujano toma arterias o venas de otras partes del cuerpo y las usa para crear un desvío (bypass) y evitar las arterias coronarias que se han estrechado o bloqueado.

La derivación coronaria puede mejorar la circulación de la sangre que llega al corazón, aliviar el dolor en el pecho y posiblemente prevenir un ataque cardíaco.

Si desea más información, consulte el artículo Coronary Artery Bypass Grafting (en inglés solamente) en el sitio web Temas de salud.

Rehabilitación cardíaca

Tal vez el médico le recete rehabilitación cardíaca si tiene angina o si ha tenido una angioplastia, una derivación coronaria o un ataque cardíaco. Casi todas las personas que tienen enfermedad coronaria se benefician de la rehabilitación cardíaca.

La rehabilitación cardíaca es un programa supervisado por el médico que contribuye a mejorar la salud y el bienestar de las personas que tienen problemas del corazón.

El equipo de rehabilitación cardíaca comprende médicos, enfermeras, especialistas en ejercicio, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, dietistas o nutricionistas y psicólogos u otros especialistas en salud mental.

La rehabilitación cardíaca consta de dos partes:

  • Entrenamiento para el ejercicio. En éste, usted aprende cómo hacer ejercicio sin peligro, fortalecer sus músculos y mejorar su resistencia física. Su plan de ejercicio se basará en su capacidad individual y en sus necesidades e intereses personales.
  • Educación, asesoría y capacitación. Esta parte de la rehabilitación le ayuda a entender su enfermedad y a buscar formas de disminuir el riesgo de tener problemas del corazón en el futuro. El equipo de rehabilitación cardíaca le enseñará a sobrellevar el estrés de adaptarse a un nuevo estilo de vida y a manejar sus temores sobre el futuro.

Si desea más información, consulte el artículo Cardiac Rehabilitation (en inglés solamente) en el sitio web Temas de salud.