La enfermedad COVID-19 continúa asolando al país y su creciente estela de dolencia y muerte sigue afectando desproporcionadamente a las minorías raciales y étnicas. Para hacerle frente, dos líderes de los NIH llaman a sus comunidades a buscar de información verídica de fuentes confiables y promover la confianza en la ciencia para acabar con la pandemia.
“Las familias y las comunidades no cuentan sus pérdidas en miles o cientos; las cuentan una por una: un padre, un maestro, una hermana, un amigo, una enfermera, un hijo, un líder de la tribu, o un miembro de la Iglesia, y estas pérdidas duelen”, dijeron los doctores Gary H. Gibbons, director del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, y Eliseo J. Pérez-Stable, director del Instituto Nacional de la Salud de las Minorías y Disparidades de Salud.
En una columna publicada en inglés y español en varios medios de prensa del país, los doctores subrayaron que, comparados con los blancos, los latinos, los indígenas americanos y los afroamericanos tienen tasas mucho más altas de enfermedad severa, hospitalización y muerte, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.
Estas desalentadoras estadísticas no toman por sorpresa a los científicos –entre los dos suman más de 60 años de experiencia en investigación sobre disparidades de salud. Pero esto no los hace inmunes, pues las estadísticas “representan nuestros amigos, nuestra familia y nuestros seres queridos, ya que nuestras raíces están en estas mismas comunidades; en los vecindarios afroamericanos de Filadelfia y en la diáspora de inmigrantes cubanos de Miami”, escriben.
El llamado que están haciendo es parte de una iniciativa de los NIH para establecer la Alianza de Participación Comunitaria contra las disparidades del COVID-19 (CEAL, por sus siglas en inglés), con el fin de combatir la desinformación sobre la COVID-19 y la investigación médica en general y “garantizar que la información más precisa llegue a estas comunidades, y que estas estén incluidas en diversos estudios de investigación esenciales para desarrollar vacunas y tratamientos seguros y eficaces para todos”.